Carlos Gardel - 1928

http://www.megaupload.com/?d=RSJB54CI

La sulamita
La borrachera del tango
Pato
Dandy
Traicionera
Reproche
La reja
La gloria del águila
Resignate hermano
De puro guapo
Che papusa oí
En un pueblito de España
El carrerito
Siga el corso
Lechuza
No te engañes corazón
La reja
Dandy
Resignate hermano
La borrachera del tango
Reproche
Lobo de mar (Mar bravío)
La sulamita
Adiós muchachos
Esta noche me emborracho
Chorra
La hija de japonesita
En un pueblito de España
Che Bartolo
Canción de cuna
De puro guapo
Mano cruel
Por el camino (La canción del boyero)
Que vachache
Dandy
Resignate hermano
La sulamita
Cuando llora la milonga
Manos brujas
Las madreselvas
Corazoncito (Ñafa)
Piedad
Noviecita mía
Duelo criollo
Alma en pena
Ramona
Fierro chifle
No te engañes corazón
Rosa de otoño
La mentirosa
Todavía hay otarios
Pobre mi gaucha
Marioneta
Bandoneón arrabalero
Cualquier cosa
Traicionera
Refucilos
Barra querida (La barra)
Pobre pato
Farabute
La muchacha del circo
Te aconsejo que me olvides
Pobre mi gaucha
Media noche
Nelly
Patadura
Senda florida
Lo han visto con otra
Ramona
Añoranzas
Todavía hay otarios
Tengo miedo
No te engañes corazón
La reina del tango
Barrio viejo
Paseo de julio
Mano cruel
Fierro chifle
Cuando llora la milonga
Manos brujas
Aquel muchacho triste
Mano cruel

Nuestro agradecimiento a SERGIO BRAVO URIBE, de Colombia y OSCAR RODAS, de Australia.

Después de la final olímpica de fútbol de 1928, que ganó Uruguay 2-1 a la Argentina, desde Amsterdam a París los rivales viajaron en el mismo tren pero la bronca duraba y no se dirigían la palabra. Gardel los estaba esperando y les hizo compartir una noche en el cabaret El Garron. Sabía contar el Mumo Orsi, que el zorzal sabía lo que pasaba y buscaba la reconciliación, por lo que se le ocurrió sentarlos intercalados. Al lado de Orsi se sentó el negro Andrade, a quien el argentino le había entrado mal de atrás y encima, cuando estaba en el suelo, le pisó la mano.
-Estoy rengo por culpa tuya. Algún día me voy a vengar -dijo el uruguayo.
Gardel anunció:
-Voy a cantar a los campeones sudamericanos el tango La cieguita. "Sudamericanos" para involucrar a todos y mirando a Mumo Orsi le dijo:
-Porqué no sube y me acompaña con el violín -sabiendo que el jugador tocaba tan bien que algunas noches acompañó a Francisco Canaro.
"Comenzamos con La cieguita, -continuó el relato Orsi- cuando un tipo me presta su Stradavarius. Después de los aplausos comenzaron a tirarse miguitas, después panes, y al rato botellas de vino. La confraternidad rioplatense se había ido al diablo. En medio del desorden vi a un rengo que se me venía encima. No sé si era el negro Andrade, pero por las dudas, le rompí el Stradivarius en la cabeza".

Eduardo Morea fue el pionero en cortometrajes, realizando quince, de los cuales se perdieron cinco, con Gardel de estrella. Parece que el zorzal era mañero para las filmaciones y eran Razzano y Leguisamo, quienes lo llevaban hasta el viejo galpón de la calle México, donde filmaban.
Pero cierta vez no fue y tuvo que ir el propio Morea a buscarlo, a su casa de la calle Jean Juarés. Cuando entró lo vio en el baño, haciéndose gargaras. El director se asustó porque creía que algo pasaba con su garganta. Le preguntó si estaba enfermo y  el cantor le contestó:
-Estoy bien, pero como mañana corre mi caballo, quiero estar en buen estado para alentarlo.