Carlos Gardel - 1926

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Añorando
Trago amargo
El alma de la calle (Callecita del suburbio)
Corazón de arrabal
Desilusión
Chola
El tatuaje
Malevito
Yo te bendigo
Pobre chica
Mi querer
Maldita visión
Oiga amigo
El bulín de la calle Ayacucho
Trago amargo
El alma de la calle
Caferata
La tristeza del bulín
Tiempos viejos (Te acordás hermano)
Copen la banca
El brujo
El tatuaje
La cieguita
Lo he visto con otro
Valencia
No te quiero más
Chola
Siga el corso
Bésame en la boca
Que lindo es el shimmy
Se fue Mateo
Tu mirada
Caminito
Calandria
Tus besos fueron míos
Porqué no has venido
Ave sin rumbo
Noches de Colón
Yo te bendigo
Trago amargo
La milonga
Juguete del plaer
A media noche
Oro muerto (Jirón porteño)
Una lágrima
Intimas
Tus besos fueron míos
Mi mocosita (Mocosita)
El lazo
Nena
Aquel cuartito de pensión
Chacarerita del norte
A media luz
Desilusión
Rosas rojas
Mi suegra no me quiere
Pa' que más
Coquetita
Cariñito mío
Que linda es la vida
Francia
Señor
Muñeca
Pobre corazón mío
Calavera viejo
Puñadito de sal
El ciruja
Como las margaritas
Del barrio de las latas
Dicha pasada
Mi diosa
No me tires con la tapa de la olla
Corrientes
Noche fría
El pibe
La violetera
Soy una fiera
Bajo Belgrano
Aquella cantina de la ribera
Viejo amor
Perdonada
Llegué a ladrón por amarte
Páginas de amor
Rumores
Llorá hermano
Gorriones
Ansias de amor
Ya pa' que
Normiña
Soy una fiera
Dolor

Nuestro agradecimiento a SERGIO BRAVO URIBE, de Colombia y OSCAR RODAS, de Australia

"A los pocos meses de estar en Buenos Aires, tengo unas ganas irresistibles de marcharme. Parezco un vagabundo, que no estuviera conforme con su destino. Buenos Aires es muy linda, che. Su Corrientes y Esmeralda tiene un encanto indefinible y poderoso que nos ata un lazo de acero. Pero cuando se ha conocido París, cuando se ha visto lo que es la Costa Azul, cuando se ha gustado de los aplausos de los reyes, no satisface del todo. No es que me disguste ni mucho menos, pero cansa. Es terriblemente  monótona nuestra ciudad y la culpa es de los mismos argentinos emperrados en una seriedad funeraria"
Carlos Gardel en una declaración al diario La Prensa, de Buenos Aires, en 1933

"En Buenos Aires conocí un catalán, mozo de un café, a quien le llamábamos Noy. ^Si vas a Barcelona no dejes de ir por la Rambla. Pero ten la seguridad que los pájaros no te van a dejar limpio^. ¿Por qué? -pregunté. Noy no me quiso contestar. Llegué a Barcelona, fui a la Rambla y ni siquiera había caminado una cuadra cuando zas, siento que algo cae en mi sombrero. Me lo quito y justo lo que me había dicho Noy. Sigo caminando y después de un rato, zas, nuevamente aquello. Estaba muy malhumorado cuando me encuentro con Juárez, el actor. Le conté lo que pasaba y riéndose me dice: Es lo que les pasa a todos los extranjeros. -Bueno, le dije: ¿Qué debo hacer para evitar esto? ¿Sacar carta de ciudadanía? No, hombre, simplemente agarrá por el medio, me respondió en criollo. Y entonces advertí que todo el mundo, lejos de buscar la sombra amable de los árboles tapizados por los pajarillos, tomaban el centro"
Carlos Gardel