martes, 1 de febrero de 2011

Osvaldo Pugliese - Hoja de vida

          Nació el 2 de diciembre de 19054, en Canning 392, hoy Scalabrini Ortíz, en el barrio de Villa Crespo. Terminó cuarto grado y le dijo al padre, Adolfo Pugliese, que no quería estudiar sino trabajar, por lo que comenzó ganando $1,20 por día, en una imprenta. Mientras tanto rascaba el violín de oído, hasta que su padre lo obligó a estudiar piano en el conservatorio Odeón, con el maestro Antonio D'Agostino.
          Inútiles fueron las súplicas por estudiar violín, tuvo que poner su voluntad en el piano, haciéndolo entre siete y ocho horas diarias. Fueron los comienzos de un grande.
          A los 14 años se hizo profesional. Comenzó a tocar en el café La Chancha, entre las 18 horas y la una de la madrugada, por $4 por día.
          En 1921 tuvo el orgullo de ser el pianista de la bandoneonista Paquita Bernardo, una transgresora de su época y vecina del barrio, Villa Crespo. Tras el fallecimiento de la directora en 1925, tenía 24 años, Enrique Faba, su tío segundo, estrena una de sus obras máximas, "Recuerdo", que la populariza el Cuarteto de Enrique Pollet, con Pugliese en el piano.
          En 1926 toca con Pedro Maffia, ya desvinculado de Julio de Caro y es allí donde conoce a Emilio Vardaro con quien, en 1929, forman su propio grupo.
          Con el golpe del 30, encabezado por José Félix Uriburu, comienza la década infame y por su militancia comunista se ve obligado a trabajar donde puede. Formó un dúo con Alfredo Gobbi, estuvo con Roberto Firpo y en 1935 es llamado por otro grande, Pedro Láurenz, alternando con otras orquestas, como la de Miguel Caló, Carlos Marcucci y Eduardo Pereyra.
          En 1939 se produce su despegue. Forma su propia formación con Enrique Alessio, Luis Bonnat y Osvaldo Ruggero en bandoneones; Enrique Camerano, Julio Carrasco y el "chino" Jaime Tursky en la fila de violines; el contrabajo era de Aniceto Rossi y el cantor Amadeo Mandarino. Debutaron en el café El Nacional, el 11 de agosto de 1939.
          Recién llegó al disco en 1943, con "Farol", cantado por Roberto Chanel, su mejor cantor, según decía Pugliese, y el instrumental de Bardi, "El rodeo". Allí comienza la leyenda. Todos querían tocar con Osvaldo porque su orquesta funcionaba como cooperativa.
          Su militancia política le causó más de un problema. Con todos los gobiernos fue detenido porque nunca claudicó en sus ideas comunistas. Sin él, la orquesta seguió tocando con el piano cerrado y un clavel rojo sobre su tapa. Simbolizaba que el director estaba preso.
          Sus fanáticos gritaban "al Colón" y como hinchadas del fútbol lo enfrentaban con Aníbal Troilo, y lo anecdótico es que se diferenciaban hasta en la manera de vestir. Los seguidores de Pugliese usaban sacos con solapas anchas, hombreras; pantalón bombilla con botones en la cintura, bien a la moda "Divito". Las mujeres, polleras cortitas y entalladas, pulsera en los tobillos y tacos altos.
          Y el grito símbolo de sus seguidores... "al Colón... al Colón", se hizo realidad en 1985. Pugliese, su orquesta y sus cantores, Abel Córdoba y Adrián Guida, llegaron al mítico teatro, una noche inolvidable.
          En 1986 fue nombrado, muy merecidamente, Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.
          Fue autor de muchísimos temas. La yumba, La Beba, Negracha, entre otras obras. En la Clínica Bazterrica, a las 22.40 del 25 de julio de 1995, se inmortalizaba Osvaldo Pedro Pugliese. Un hombre nacido para el tango.

2 comentarios:

  1. Que gran director, pianista y sobre todo hacedor de estrellas. Un Ilustre Ciudadano de Buenos Aires, por hoy y por siempre.

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    1. Opino lo mismo. Para mi es el tango mismo. Ninguno como él. Es tanta mi admiración que casi no lo escucho porque tanto talento me provoca una emoción incontrolable. Gracias por comentar

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